"Cuando caminé por la Kreschatik, la calle principal de Kiev, me quedé asombrado. Todo estaba alquilado o comprado por empresas extranjeras. Todos los edificios, todos los negocios. Me hizo acordar a la época de Menem acá, que se vendía todo", dijo Ladislao Vaveliuk, un comerciante, es hijo de padres ucranianos que junto a su mujer, rusa, viajan todos los años a Moscú y Kiev. Ladislao, vive y tiene un restaurante en Buenos Aires donde es uno de los puntos de reunión elegidos por muchos de los ucranianos y rusos que viven en la Argentina, donde, entre comidas típicas, comparten charlas y opiniones sobre la difícil situación que se vive en algunos de sus lugares de origen; y, mientras tanto, se aferran a la tradición para acortar la distancia con sus seres queridos. Fuente:
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/129232-ucrania-rusia-argentina-inmigrantes
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