Una interpretación posible de ese concepto es el de la maquinaria financiera, mediática y política que ha trabajado durante décadas para desindustrializar, empobrecer y vaciar al país a favor de intereses cada vez más identificados, dentro y fuera de nuestras fronteras. De esa corrupción, la de los evasores organizados por el HSBC, no se habla. Solamente se habla –en la gran mayoría de los casos sin fundamento– de aquellas irregularidades protagonizadas por funcionarios públicos.
Aldo Ferrer 2015
Fuente:http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-269788-2015-04-05.html
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