martes, 13 de septiembre de 2016

Las mentiras de aranguren

¿Nos quedábamos sin gas?
Según datos del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, la producción total de gas para el primer semestre de 2014 fue de 20.444 millones de m3, en 2015 de 21.162 millones y en 2016 de 22.237 millones. En otras palabras, la recuperación de la producción nacional de gas natural entre el mínimo de 2014 y 2016 (primer semestre) fue del 8,7%, y un 0,4% superior a la de 2012, año de la recuperación de YPF e implementación del nuevo marco regulatorio en materia hidrocarburífera".
¿Veníamos importando cada vez más gas?
La recuperación de la producción de gas a partir de 2013 y hasta inclusive el mes de junio de 2016, implicó una fuerte sustitución de gas importado de acuerdo a datos del ENARGAS.  "En 2015 la demanda nacional de gas natural por redes aumentó 1,9%, la producción gasífera un 3,6%, mientras que los volúmenes de importación de gas boliviano y de GNL disminuyeron en conjunto 14,6%". En efecto y como fuera planteado en igual informe, "el significativo aumento en la producción nacional de gas natural en 2015 permitió sustituir grandes volúmenes de gas natural importado… La ilustración demuestra que las tres principales empresas productoras del upstream gasífero vienen realizando inversiones con anterioridad al tarifazo. Y es más, la positiva evolución de muchos de los yacimiento más importantes (en volumen pero sobre todo en potencial en cuanto al autoabastecimiento) permitieron ir reemplazando gas "viejo" con tight gas, en otro ejemplo contundente del éxito del Plan Gas (premiaba a las petroleras que mejoraban su producción con gas "nuevo"). Cabe aclarar que bajo el esquema macrista se está subsidiando yacimientos "viejos"en declinación.
Conclusiones: viaje a las entrañas del tarifazo
El neoliberalismo está destruyendo las políticas que condujeron a una producción gasífera creciente, en un contexto de mejora progresiva de la calidad del pueblo argentino -proporcional a su consumo energético per cápita- y de un desarrollo sostenido de los aparatos comercial, productivo e industrial domésticos gracias a subsidios eficientes y precios sumamente competitivos de la energía. Pero sucede que las empresas del sector preferirán siempre al libre mercado que a la regulación y presencia rectora y protagónica del Estado, por más mejoras que su performance, indicadores y balances registren.
Bezzeccheri, el CEO de Edesur explicó mejor que nadie la razón del tarifazo: "El tema de la tarifa permite a la empresa volver a ser dueño de la planificación y modular el tema de las inversiones". Por su parte y a punto de arribar a la Argentina para participar del Foro de Negocios e Inversión organizado por la administración nacional (el "mini-Davos"), el español Juan Rosell, Presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), miembro del consejo de dirección de Gas Natural y ex asesor de las principales energéticas españolas y europeas (Endesa y Siemens, entre otras) confió al diario La Nación en reciente entrevista: "… los empresarios tenemos que velar por nuestras empresas. Quieres que lo que haces sea bueno para el país, pero primero vemos que sea rentable para la empresa". Más claro imposible: se trata de quién controla (fija) los precios, la producción, las inversiones y por ende la rentabilidad (qué se hace con ella).
Pero no son estos los únicos factores claves. En la entrevista citada del diario La Nación, Rosell -quien ha dicho por ejemplo que "invertiría antes en Francia que en España por los actuales costes eléctricos" o que "los trabajos fijos y seguros eran propios del siglo XIX". explica que "En la Argentina hay una legislación laboral muy antigua, que viene desde hace 60 años, y en un momento dado habrá que pensar: ¿es la adecuada para estos tiempos en los que la industria es lo que es? Estaba hecha con una mentalidad industrial y ahora estamos en una economía de servicios, que es mucho más flexible, mucho más cambiante".
Recalculando pues, ¿de qué se trata el tarifazo? De quién controla (fija) los salarios, los precios, la producción, las inversiones y por ende la rentabilidad. De quien controla la riqueza y el excedente del trabajo nacional y cómo se lo apropia y reparte. El tarifazo energético no tiene otra razón de ser que la lógica de un Poder Ejecutivo en manos de señores del estilo de Aranguren, Bezzecheri y Rosell, y por supuesto, los intereses por ellos representados. Para estos señores no hay otra forma de enriquecerse que a costa del empobrecimiento generalizado de las clases populares.
Fuente: http://www.noticiascuyo.com/shop/detallenot.asp?notid=18582

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