En los años 60, la empresa distribuidora de electricidad de Córdoba (EPEC) firmó un convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para la instalación de una central nuclear en la provincia, que se materializó en la Central Nuclear Embalse. Inicialmente se había considerado una central cuatro veces más pequeña ubicada en el Embalse Los Molinos. Consideraciones posteriores sobre la interconexión eléctrica entre Córdoba y Buenos Aires crearon las condiciones para aumentar la potencia y eso derivó en un cambio del centro de carga y en la necesidad de una mayor fuente fría, razón por la cual su localización se cambió al Embalse de Río Tercero. Con el propósito de acrecentar las capacidades tecnológicas del país, la CNEA aumentó la complejidad del proyecto y, en lugar de realizarlo llave en mano, decidió que se llevara a cabo a través de dos contratistas principales. Por un lado, los canadienses de AECL, que estarían a cargo de toda la parte nuclear y, por otro, los italianos de Ansaldo que tomarían la parte convencional. La central continuaba con la línea de uranio natural y agua pesada inaugurada por la CN Atucha I, pero era de un tipo diferente: en lugar de contar con un recipiente de presión, por lejos el componente más caro y grande en las centrales de este tipo, se lo reemplazaba con más de 400 tubos de presión donde se alojan los combustibles nucleares y circula el agua del circuito primario.Los 437 reactores construidos en el mundo tienen una edad promedio de 29 años. De ellos, 280 superan esa edad. Son máquinas que ya tienen mucho tiempo en operación. Los diseños originales de las centrales nucleares contemplaban una vida útil de aproximadamente 30 años, si bien pueden continuar operando con los debidos controles.La inversión total del proyecto fue estimada en más de 1300 millones de dólares, en su mayoría aportados por el Tesoro Nacional, de los cuales 240 millones de dólares fueron aportados por la Corporación Andina de Fomento (CAF). Es la primera vez que este organismo multilateral, con sede en Caracas, avala un crédito para un proyecto netamente nuclear. El proyecto presenta tres objetivos bien definidos: el primero es el reemplazo de componentes que llegaron al fin de su vida útil, como los internos del reactor y los generadores de vapor; el segundo es la repotenciación de la central; y el tercero es la actualización de las instalaciones y sistemas de control de acuerdo a nuevos estándares y requerimientos regulatorios.
Fuente: http://cienciaytecnologiaenargentina.blogspot.com.ar/2015/04/avanza-el-proyecto-de-extension-de-vida.html#more
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