A diferencia de las acciones tácticas del año pasado, en las que el núcleo operativo funcionaba de adentro hacia afuera, ahora es el frente internacional el que lleva la batuta, condicionando las acciones en el frente interno, sobre una logística y un diseño aún más sofisticado y agresivo que las guarimbas de 2014. Las batallas de hoy en día las dirigen los dueños del circo, los payasos no están en primera fila. La estrategia general no ha variado de ninguna manera, y el modelo puede vislumbrarse en otros focos a nivel global. Así varíen radicalmente los contextos y los grados de evolución en tal estrategia en Rusia (y Ucrania), Siria, Argentina, Brasil o Irán, la agresión de espectro completo tiene como punta de lanza la guerra financiera, sanciones del aparato Casa Blanca-Congreso-Pentágono-Wall Street, operaciones psicológicas funcionales para consumo internacional y otras en la generación de confusión interna, el escalamiento en la violencia callejera que se arma progresivamente para desembocar en la guerra civil, y el desmantelamiento de los principales focos de resistencia a nivel global. El precedente libio narra el procedimiento de principio a fin. En octubre del año pasado, Nikolai Patrushev, jefe del Servicio Federal de Seguridad ruso de 1999 a 2008, la FSB, predecesora de la KGB soviética, denunció que Estados Unidos actualmente desempolvó la "estrategia de los puntos débiles" ideada por Zbigniew Brzezinski contra la Unión Soviética. Brzezinski es actualmente el principal asesor geopolítico de la Administración Obama, es el que realmente baja la línea. La estrategia de los puntos débiles consiste a grandes rasgos en "la política de convertir los problemas potenciales de tu oponente en ciclos a gran escala". Lo mismo, en términos logísticos y metodológicos, se refleja en el contexto venezolano.
Fuente: http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/agresion-de-espectro-completo-el-asedio-integral-contra-venezuela-en-enero
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