Transporte, instrumentos para medicina y también inventos surgidos como trabajos universitarios son algunas de las ramas preponderantes de Innovar 2014, la décima edición de esta muestra que exhibe más de 240 productos que se destacan por su diseño, tecnología y grado de originalidad, y que podrá visitarse hasta el jueves, de 14 a 20, con entrada libre y gratuita, en el Predio Ferial de Tecnópolis. "Este es el avión no tripulado más largo de la Argentina", enfatizan Andrés Ferrin y Romina Dorso, de AeroDyca, mientras señalan con cierto orgullo al UAV (Vehículo Aéreo No Tripulado) Chimango 650, ubicado en el centro del galpón; y por sus 6,50 metros de largo, una de las figuritas de la exposición. Ellos, marplatenses, están en el negocio de los aviones no tripulados desde 2000, pero hace tres años se pusieron a desarrollar este avión, que puede transmitir video en vivo con dos cámaras (en la trompa y en la cola), transportar 40 kilogramos usando 30 litros de combustible y alcanzando velocidades de hasta 200 km/h. "Es cien por ciento fabricación nacional y ya está operativo –remarcan–. Lo probamos en el Club de Planeadores de Mar del Plata." Se maneja de forma remota o con coordenadas automatizadas. Y ahora buscan posibles inversores para llegar a fabricar hasta diez en un año, o ser uno de los ganadores de los premios que repartirá el jueves el Ministerio de Ciencia y Tecnología y que entre todos suman un millón de pesos. Los posibles usos son variados: desde el monitoreo de la frontera (tiene ocho horas de autonomía y capacidad de operar en un rango de cien kilómetros) hasta para el agro, empresas petroleras o gaseoductos, e incluso las Fuerzas Armadas, que ya les han contratado otros aviones anteriormente. Este año son nueve las categorías, vinculadas a la identificación de sectores socioproductivos estratégicos enunciados en el Plan Argentina Innovadora 2020: agroindustria, alimentos, equipamiento médico, tecnología para la discapacidad, energía, fitomedicina, producto innovador, investigación aplicada e innovación en la universidad. En esta última, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA prevalece, con una decena de iniciativas. Es el caso de ECUS, un scooter eléctrico destinado a personas que necesitan transportar carga en contextos urbanos: plomeros, electricistas, cadetes. El detalle está en que la carga la lleva en el medio del vehículo, "dándole más estabilidad". La persona maneja más atrás.También está TRIP, que "brinda movilidad y autonomía a personas en sillas de ruedas", que permite a la persona manejarse sola en un scooter, con manubrio, eléctrico, pero sin embrague ni cambios, con capacidad para hacer diez kilómetros. Una vez en casa, se despega de la parte delantera a través de un caño con abrazaderas y queda como silla de ruedas. Históricamente, la salud fue uno de los ámbitos más productivos en Innovar. El año pasado sobresalieron la vacuna contra el cáncer de pulmón y el primer ecógrafo de Latinoamérica. En esta edición está Virest, un compuesto ya patentado por un grupo del CONICET y de Virología de la UBA, que mediante una variación química molecular permite tratar la conjuntivitis. Concentra antiviral y antiinflamatorio, sin los efectos adversos de los corticoides. También hay un aparato de detección de venas con luz infrarroja, diseñado por estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, para pacientes de diálisis o quimioterapia intravenosa. Y el consorcio Nanopoc, formado por el INTI, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y otras tres empresas, presentó una de las mayores innovaciones que mezcla química, diseño industrial, nanotecnología y software. Es un dispositivo portátil que permite en forma rápida la detección de enfermedades infecciosas con apenas una gota de sangre. Armaron una tabla con ocho celdas, que contienen el resultado de la interacción de la sangre con antígenos en cubículos magnetizados. Se coloca la tableta en el dispositivo y, a través de una aplicación del celular, consigue saber en segundos si lo depositado en cada celda tiene una infección. "La idea es llevarlo al monte santiagueño. Con un simple pinchacito ya está. También está la posibilidad de trabajar con el Hospital Central de Chaco, en pocos meses", contó Diego Comerci, de la UNSAM. Ya lo probaron con Chagas, aftosa y brucelosis, pero puede funcionar con otras infecciosas. Resaltaron la importancia de la detección temprana, por ejemplo, con el síndrome urémico hemolítico, que en el país es la primera causa de insuficiencia renal en menores de 5 años y, no detectada a tiempo, puede dejar secuelas de por vida, como hipertensión arterial y alteraciones neurológicas. «
Fuente: http://tiempo.infonews.com/nota/137432/un-avion-no-tripulado-y-un-detector-de-infecciones-estrellas-de-innovar-2014
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